Nutrición en el embarazo

A medida que va desarrollándose el bebé, el cuerpo de la madre va sufriendo una variedad de cambios a nivel físico e incluso bioquímico y hormonal. Por eso es importante estar preparada para que el cuerpo no resienta esos cambios y por medio de la alimentación, obtengamos lo necesario y así el cuerpo se mantenga en condiciones sanas.

Hay que aumentar el consumo de alimentos ricos en vitaminas y minerales, principalmente:

Ácido fólico. Su deficiencia está relacionada al tubo neural del bebé.

  

Vitamina A. Importante en el desarrollo embrionario y protección de la madre

Hierro. Asociado a parto prematuro y bajo peso al nacer.

 Calcio. Para la formación y protección de huesos de la madre y del bebé.

Magnesio

Zinc. Su deficiencia está asociada con parto prematuro y bajo peso al nacer.

 

Omega 3. 

Todo esto es para evitar un desarrollo insuficiente del bebé o evitar malformaciones y nacimiento prematuro.

Es normal que haya un aumento de peso durante el embarazo, además de que tu requerimiento aumenta debido al bebé tomando los nutrientes de la madre.

El aumento de peso puede ser desde 3kg hasta 9 kg, dependiendo del estado de salud en el que la madre se encuentre.

¿Parto o cesárea?

Es importante que recibas la atención que tú quieras por parte de tu ginecólogo sobre la forma en la que tu bebé saldrá de tu vientre. No siempre es posible un parto natural o no siempre es preferible que se aplique cesárea, por lo que es necesario que aclares tus dudas desde un principio.

Mientras tanto, aquí mencionamos algunos beneficios del parto para ti y para el bebé:

• Hay un menor riesgo para ti, ya que se pierde hasta un 50% menos de la sangre que se pierde con la cesárea.
• Las posibilidades de contraer infecciones post-parto son menores.
• La recuperación es más rápida.

• Es mejor la oxigenación cerebral para el bebé, al expulsar el líquido de los pulmones.
• El bebé está más alerta.

Algunas indicaciones que pudieran tomarse en cuenta para aplicar cesárea son:

• Cuando hay más de un bebé en el vientre materno.
• Cuando el bebé pudiera salir "de pompas".
• Cuando mamá tiene VIH.
• Si el bebé tiene insuficiencia cardíaca.

El desarrollo del bebé

El embarazo se lleva a cabo en aproximadamente 38 semanas, dentro de las cuales hay momentos de susceptibilidad a agentes patógenos:

En los primeros 56 días, se lleva a cabo el origen y formación de los órganos del embrión. En este período de tiempo, es susceptible a agentes teratogénicos, los cuales afectan al desarrollo del embrión, pudiendo causar malformaciones o malfuncionamiento del organismo.

La etapa fetal comprende desde la semana 8 hasta la semana 38-40. En este período, el feto no es tan susceptible a agentes teratogénicos, por lo que puede tener un correcto desarrollo fácilmente.

Algunos ejemplos de agentes teratogénicos son:

• Diabetes
• Toxoplasmosis
• Rubeola
• Consumo de drogas, alcohol
• Exposición a plomo y mercurio.

Si aún no eres mamá, pero quieres serlo pronto...

Primero que nada, es preferible que tu embarazo sea planeado, ya que de ésta manera, desde antes del embarazo procurarás tomar las medidas necesarias para asegurar que el bebé se desarrolle normalmente.

Una de las medidas que debes considerar, es tu alimentación. Si tus hábitos alimenticios satisfacen tu requerimiento de energía, contribuyes a que tu embarazo sea exitoso y sin complicaciones.

Además, es una forma de cuidarte e incluso salvar tu vida y la de tu bebé, ya que es necesario que el cuerpo obtenga la energía necesaria para que funcione correctamente y aporte lo necesario al bebé mientras va creciendo en el vientre materno.

Lamentablemente, el índice de mortalidad de mujeres embarazadas aún es una constante, debido a la falta de información. Muchas de esas muertes pudieron evitarse de haber buscado ayuda profesional  y no dejándose llevar por los viejos mitos que han pasado de generación en generación: desde el "debes comer por dos" hasta el "si tienes muchos antojos es porque el niño va a ser de buen apetito".

Es por eso que te recomendamos acudas a consulta con un médico y después de su diagnóstico consultes un nutriólogo. Son la mezcla perfecta para asegurar que tengas un embarazo tranquilo y saludable, y así puedas disfrutar de esa etapa tan especial como es el proceso de convertirte en madre.